Tras la finalización de la temporada, el FS La Amistad ya ha comenzado a preparar la temporada 23-24, y una de las prioridades ha sido la de ir cerrando el puesto de primer entrenador de los tres equipos que el club burgalés ha inscrito para la nueva temporada: División Honor Juvenil, Regional Femenino y Regional Cadete.
En los casos del equipo femenino y juvenil, tanto Justino para las primeras y Samir para los segundos, volverán a dirigir a ambos equipos. Sin embargo, quién se incorpora al club para dirigir esta nueva temporada al conjunto cadete será Guillermo Rodríguez, exjugador del club en su etapa de juvenil y también en Segunda B con el Juventud del Circulo. Compartirá cargo junto a Ángel Rojo, otro exjugador del club que se une a la labor técnica.
Quién primero empezará la competición será el equipo juvenil de División de Honor, que nuevamente ha sido incluido en el Grupo II, dónde tendrá que competir contra equipos de distintas Comunidades: Cantabria, Asturias y País Vasco.
Como novedades, destacan las renuncias de Jarrilleros e Iturriondo a competir en la presente temporada, lo que ha dado pie a la Federación a que esta tenga que invitar a equipos para cubrir las 16 plazas previstas. La fecha inicial de comienzo para los ocho grupos de División de Honor Juvenil será el 13 de Septiembre.
Durante varias semanas, se han llevado a cabo entrenamientos de pruebas para completar la plantilla del equipo Juvenil, que se ha visto mermada tras la marcha de Rodri, Nico, Dani Cantón y Diego Pozo debido al cambio de edad. El guardameta Raúl tampoco continuará por razones académicas.
SAMIR: “Transmitir los valores del deporte va por encima de cualquier resultado”
El técnico del conjunto juvenil HCB La Amistad, Samir, suma ya la tercera temporada tercera temporada como primer entrenador del División de Honor juvenil. El entrenador burgalesista ha puesto el listón muy alto, en la que ha conseguido dos títulos de campeón de liga del Grupo II y una participación en la Copa de España juvenil.
El club ha estado varias semanas observando jugadores en San amaro, ¿Cómo ha sido la experiencia?
Desde que acabamos la temporada, como ya es tradición, aprovechamos para realizar una captación de jugadores y tener la oportunidad de conocer a jugadores que no tenemos la oportunidad de ver en otras competiciones de nuestro deporte.
Tenemos el gran problema de ser un deporte secundario, pues la mayoría de jugadores prefieren dedicarse al fútbol 11. Aun así, gracias al esfuerzo del club y con la repercusión que se ha ganado el equipo Juvenil en las dos últimas temporadas, conseguimos cada temporada ver jugadores interesantes y con buenas cualidades para poder ayudarnos año tras año.
Varios jugadores con un gran rendimiento la temporada pasada han abandonado el equipo por haber pasado ya la edad. ¿Repercutirá mucho al equipo?
Unos jugadores se van y otros vienen. Así es el deporte y todos los que participamos en esto tenemos que pasar por diferentes etapas. Hacemos nuestro trabajo lo mejor que podemos y creo que surgen los frutos. No es que perdamos los jugadores que acaban su etapa en el juvenil sino que tenemos la suerte de seguirles de cerca en sus nuevas etapas, bien en el Juventud del Círculo en Segunda B, o manteniendo contacto con el resto de los jugadores, que por motivos de estudios o trabajo, acaban jugando en otros equipos.
Nos sentimos muy orgullosos de todos ellos. Lo importante es que la ayuda que les brindamos desde el club les sirva a lo largo de sus vidas. Les deseo a todos lo mejor.
Pese a todo, tenemos un equipo muy interesante al que todavía se le puede sacar un gran potencial y seguro que no notaremos las bajas, todo lo contrario.
¿Crees que algunos jugadores del juvenil tendrán sitio en Segunda B?
Sí. El Juventud lleva ya muchos años en segunda B, haciendo muy bien las cosas y aprovechando el trabajo de base que hacemos aquí en La Amistad. Siempre es una gran atracción jugar en una categoría como ésta y es muy complicado dar el nivel que exige el Juventud. Nosotros trabajamos para que nuestros jugadores salgan con las herramientas necesarias para ayudar a mantener dicho nivel y si es posible, mejorarlo.
En referencia a los jugadores que han acabado este año con nosotros, no tengo ninguna duda de que tienen el nivel suficiente, no solo para entrar al equipo sino para dar minutos de calidad y jugar minutos importantes.
Por otro lado, el Juventud este año comienza un proyecto nuevo y es decisión de Javi y de su cuerpo técnico decidir qué jugadores necesitan y les interesan para conseguir los objetivos. Nosotros ahí no entramos pero sí que apoyamos el proyecto y respetamos sus decisiones.
¿Y en lo personal? ¿Cómo te sientes?
Bien. La recompensa de mi trabajo es el día a día. Soy un enamorado de este deporte y la oportunidad que me está dando el FS La Amistad de formarme tanto como jugador en su día y ahora de entrenador, lo agradeceré siempre.
Además, al ser joven y no tener mucha diferencia de edad con los chicos, al final me lleva a tener una relación especial con ellos. Hay momentos que llegas a pensar en el alivio que es tener que dejar de ser el entrenador y poder empezar a compartir esa amistad de otra manera.
Al final esto es el deporte, no sólo la posibilidad de competir, de aprender valores, adquirir hábitos, formación y todo lo que ello conlleva. Si a todo esto, le añades el ver a jugadores que han pasado por tus manos, como es el caso de Pablo Arranz, al que tuve la suerte de dirigir hace dos temporadas y que su rendimiento ha sido casi inmediato, dando un nivel muy alto esta temporada en Segunda B, la satisfacción es mucho mayor.
El equipo ha sido incluido en el Grupo II nuevamente esta temporada. ¿Qué objetivos te marcas para este año?
Los objetivos del club son claros. El Juvenil y la categoría en la que competimos es el buque insignia del club y la permanencia es siempre el objetivo principal. Además, inculcar a nuestros jugadores el gusto por el deporte, hábitos saludables, valores, respeto, ayudarles en sus relaciones y vidas personales, el aprender a competir, a ganar y a perder, a volver a levantarse… es indiscutible para nosotros como club y va por delante de cualquier resultado.
Eso no quita ser competitivo. Mi equipo va a competir. Llevamos dos años en un sueño del que no nos gustaría despertar y nos encantaría que todas las temporadas peleáramos por mejorar, conscientes de que es complicado pero con trabajo, esfuerzo, sacrificio y humildad entendemos que nada es imposible.